A estas alturas, Joss Whedon  es un nombre que debería resultar conocido para todos aquellos que  disfruten de una buena serie de televisión (y no sólo de esas series  supuestamente inteligentes para espectadores de risa fácil que se emiten  en la FOX) o de un buen cómic. Whedon se ha ganado un lugar  privilegiado en televisión gracias a series como "Buffy Cazavampiros", "Angel" o "Dr. Horrible´s Sing-Along Blog". En el mundo del cómic, sus trabajos como guionista de la primera y magnífica etapa de "Astonishing X-Men" y sus series en la editorial Dark Horse (entre las que se encuentra la continuación de "Buffy Cazavampiros"  en una octava temporada únicamente disponible en formato cómic) se han  convertido en todo un éxito tanto de ventas como de crítica. No  obstante, probablemente su obra maestra sea la serie que ahora nos  ocupa: "Firefly", una curiosa mezcla entre western y space opera con toques orientales.
Hablemos un poco de las bases  argumentales de la serie. La historia está ambientada en un lejano  futuro en el que los seres humanos han tenido que abandonar el Sistema  Solar tras haber agotado todos sus recursos. La Humanidad viajó durante  incontables generaciones en grandes naves coloniales hasta alcanzar un  nuevo sistema planetario cuyos planetas y satélites pudiesen ser  terraformados para permitir la supervivencia en ellos. Los planetas  centrales del nuevo sistema se convirtieron entonces en grandes centros  tecnológicos en los que habitaban las clases más adineradas y poderosas.  Eran la cúspide tecnológica y cultural de la Humanidad. Por el  contrario, los planetas exteriores únicamente disponían de los avances  más básicos, encontrándose sus habitantes con un modo de vida propio del  siglo XIX. Estos planetas exteriores, al estar tan alejados, son  lugares en los que proliferan los bandidos y los contrabandistas, ya que  la ley no llega hasta ellos. Son, por tanto, muy similares al oeste  americano tan típico del western.
Los planetas centrales, muy influenciados por las culturas asiáticas de la Vieja Tierra, se unieron formando La Alianza,  un poderoso ejército cuya intención era unificar todo el sistema bajo  un único gobierno. Sin embargo, varios planetas exteriores se revelaron  contra La Alianza para luchar por su independencia. Conocidos como Casacas Marrones, los independentistas lucharon contra La Alianza en la llamada Guerra de la Unificación. En la Batalla del Valle de Serenity, los Casacas Marrones  fueron derrotados completamente, lo que supuso el fin de la guerra. Los  pocos que sobrevivieron tuvieron que buscarse la vida como buenamente  pudieron.
Es el caso de nuestro protagonista: el Capitán Malcolm Reynolds. Junto a su vieja compañera de guerra Zoe, se hizo con una nave vieja y destartalada tipo firefly  (literalmente "luciérnaga", ya que su parte trasera se ilumina al  activar el sistema de propulsión), a la que bautizó con el nombre de Serenity.  Tanto él como su tripulación se dedican al contrabando y a algunos  robos menores, tratando siempre de permanecer fuera del punto de mira de  La Alianza. No obstante, a pesar de dedicarse principalmente a actividades ilegales, el Capitán Reynolds cuenta con un código de honor bastante peculiar.
El espíritu de esta producción queda perfectamente plasmado en "Ballad of Serenity", un tema compuesto por el propio Joss Whedon que se empleó como cabecera de la serie. "Ballad of Serenity" resume la filosofía del Capitán Reynolds, cuya única intención es vivir libre sin tener que seguir las imposiciones de La Alianza. Como dice la canción: "no podrás llevarte el cielo que hay sobre mí".
La serie comenzó a emitirse en el  canal FOX, aunque la cadena no estaba muy convencida con el episodio  piloto y siempre quiso realizar cambios a los que Whedon se negó (a la  FOX nunca le gustó la idea de que los protagonistas fuesen unos pobres  contrabandistas que se pasaban la vida huyendo de La Alianza).  Esta situación, unida a la baja audiencia, hizo que la serie fuese  cancelada tras once episodios (dejando tres episodios que ya se habían  rodado perdidos en el limbo). Como era de esperar, una lluvia de  protestas cayó sobre la FOX, pues a pesar de los resultados de la  audiencia, la serie había conseguido generar un buen número de  seguidores. Eso permitió que Whedon pudiese lanzar los catorce episodios  a la venta en DVD, los cuales se convirtieron en un tremendo éxito de  ventas. "Firefly" se había  convertido en una serie de culto a pesar de su cancelación. La presión  de los fans, así como la insistencia de Whedon en darle un final digno a  su proyecto finalmente propiciaron el rodaje de "Serenity",  una película situada argumentalmente tras el final de la serie y que  suponía una despedida por todo lo alto a sus personajes. "Serenity"  fue un éxito en taquilla y cosechó muy buenas críticas, así como varios  conocidos galardones del mundo de la ciencia ficción. Pero dejemos  ahora la película y volvamos a la serie.
Como ya he comentado, "Firefly" es básicamente un western futurista. Lo más parecido que he visto a esta serie es el anime "Cowboy Bebop",  con el que comparte algunos puntos en común (una nave destartalada  habitada por una dispar tripulación, toques de humor y drama a partes  iguales, una curiosa mezcla de culturas orientales y occidentales, un  protagonista con un pasado oscuro que esconde un corazón de oro...).  Como otras series de Whedon, "Firefly"  cuenta con unos personajes perfectamente definidos y tremendamente  carismáticos, unos diálogos sencillamente brillantes y una trama general  que se va desarrollando sutilmente capítulo a capítulo. Básicamente es  una historia cuyo pilar básico son los personajes, estando el principal,  el Capitán Malcolm Reynolds, interpretado de forma magistral por el polifacético Nathan Fillion  (uno de los mejores actores de la televisión actual, capaz de llevar a  cabo cualquier tipo de registro sin ningún problema). Me encanta Nathan Fillion y este papel le viene como anillo al dedo, siendo probablemente su mejor interpretación hasta la fecha.
La mezcla de culturas es un elemento  importantísimo en la serie. Tenemos entornos propios del oeste americano  y eventos igualmente propios de dicho entorno (asaltos al tren, pueblos  oprimidos por un adinerado terrateniente, chicas de burdel, peleas de  taberna...), entornos propios de la ciencia ficción más fantástica  (estaciones espaciales, motores de gravedad, armas láser...) y también  muchos toques orientales (las "acompañantes", que son una especie de  prostitutas o concubinas de lujo que han recibido una exquisita  educación, carteles publicitarios con caracteres orientales al más puro  estilo "Blade Runner", prendas  de vestir de corte oriental...). Este popurrí cultural se pone de  manifiesto en los diálogos, que incluyen tanto términos arcaicos propios  del siglo XIX como vocablos de chino mandarín (especialmente los  insultos y maldiciones que usan los personajes), así como términos  absolutamente inventados que son propios del universo de "Firefly".
El  argumento principal de la serie gira en torno a dos hermanos de los  planetas centrales que son buscados como fugitivos y acaban uniéndose a  la tripulación de la Serenity. Se trata de Simon y River Tan. Simon  sacrificó su brillante carrera como médico para rescatar a su hermana  pequeña de unas instalaciones corporativas en las que habían  experimentado con ella, alterando su cerebro y produciéndole un estado  psicótico. Perseguidos por los agentes de La Alianza, Simon y River son acogidos a regañadientes por el Capitán Reynolds.
El resto de la tripulación de la Serenity está compuesta por Zoe, segunda al mando y vieja compañera de guerra del capitán; Wash, marido de Zoe y cómico piloto de la nave; Jayne, un mercenario sin escrúpulos que no dudaría un momento en vender a su propia madre si surgiese la oportunidad; Kaylee, la adorable y un tanto infantil mecánica de la nave; el Pastor Book, un sacerdote de pasado misterioso que estuvo relacionado con La Alianza; e Inara, una hermosa acompañante que mantiene un continuo tira y afloja romántico con el capitán.
La tripulación forma una curiosa y  peculiar familia que tiene sus más y sus menos a lo largo de la serie.  Por desgracia, la cancelación de la misma no permitió que la línea  argumental principal (centrada en la joven River  y los cambios que sufrió tras los experimentos) se desarrollase  adecuadamente. Sin duda los directivos de la FOX no supieron apreciar la  tremenda calidad de "Firefly",  que no sólo era una propuesta original, sino también tremendamente  divertida. Whedon es un maestro del entretenimiento y eso es algo que  demuestra sin ninguna duda en esta serie, en la que se puede encontrar  de todo: aventuras, humor, drama, algo de romance... Yo destacaría  especialmente los toques de humor de "Firefly"  (algunos de un humor bastante negro, como a mí me gusta), que son  francamente geniales. No obstante, la temática de la formación de una  familia es el eje principal de la serie, como también lo era en la ya  clásica "Buffy Cazavampiros".
Ya he comentado que la serie tuvo una continuación en forma de película: "Serenity".  Poco se puede decir sobre la película sin desvelar el argumento de la  serie. Simplemente diré que se trata de una estupenda película de  aventuras y ciencia ficción que respeta completamente el espíritu de la  serie (no en vano fue escrita y dirigida por el propio Whedon), lo cual  incluye sus particulares toques de humor. A pesar de ello, "Serenity" es un tanto más dramática que "Firefly",  ya que es toda una oda a la serie y una gran despedida para esos  carismáticos personajes que ya se han convertido en mitos televisivos  modernos. Aunque la serie  no ha llegado a España (lo que quiere decir que la única forma de verla  es en versión original subtitulada o con el doblaje latinoamericano que  incluyen los DVDs editados en USA), la película sí que se dobló al  castellano y se estrenó en las salas españolas. Se trata de una película  accesible incluso para aquellos que no conozcan la serie (aunque,  evidentemente, los que la conozcan la disfrutarán infinitamente más) y  la recomiendo encarecidamente. Se trata de una buena historia con los  diálogos marca de la casa de Whedon y con un apartado visual  extraordinario. Lo único malo que tiene es que se acaba.
Tras haber visto la serie en apenas unos días y la película como  espectacular colofón, tengo que decir que me he quedado completamente  enamorado del universo de "Firefly",  tanto por su originalidad como por su verosimilitud (algo que no es  fácil de conseguir en el género de la ciencia ficción). Una serie  magnífica que no sólo entretiene, sino que además muestra unos  personajes extraordinarios y una historia profunda y absorbente. No es  la típica serie que únicamente se basa en el misterio sin sentido ni en  el humor facilón para espectadores de risa floja. Esto es TELEVISIÓN, en  mayúsculas.
 




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